La mano ha desempeñado un
papel crítico en la evolución humana al ser una herramienta excepcionalmente versátil y delicada que ha permitido a nuestra especie prosperar y dominar el entorno.
La mano humana se destaca por su capacidad única para realizar movimientos finos y delicados. La habilidad de oponer el pulgar y la capacidad de flexionar y extender los dedos ofrecen una precisión excepcional en la manipulación de objetos. Esta destreza ha sido crucial para la creación y uso de herramientas, lo que permitió a los humanos realizar una
amplia variedad de tareas complejas, desde la fabricación de herramientas hasta la caza, la recolección de alimentos, la escritura y la creación de arte.
Las manos no solo han sido instrumentos para manipular objetos, sino también medios fundamentales de
comunicación gestual y socialización. Los gestos y señales hechos con las manos han sido una parte fundamental de la comunicación humana, facilitando la transmisión de información, emociones e intenciones entre individuos y grupos.
Esta herramienta excepcional, también es
excepcionalmente compleja y delicada. Está compuestas por huesos, articulaciones, tendones, ligamentos, músculos y nervios que deben funcionar de forma coordinada y precisa para proporcionar una correcta movilidad, fuerza y destreza.
Por desgracia esta herramienta tan delicada es
propensa a lesiones debido a su gran exposición a traumatismos. Utilizamos nuestras manos constantemente y su lesión es muy frecuente en accidentes laborales, accidentes de tráfico, deportivos o incluso domésticos. Además, no solo los traumatismos la dañan, sino multitud de enfermedades sistémicas o locales pueden afectan a su función, como las neuropatías de compresión, la artrosis, enfermedades reumáticas, Dupuytren, etc.
Debido a la variedad de lesiones que afectan los distintos tejidos de la mano, la cirugía de mano se sitúa en un
punto intermedio entre las especialidades de traumatología y cirugía plástica. Mientras que la traumatología se enfoca en lesiones agudas como fracturas y luxaciones que pueden comprometer la funcionalidad, la cirugía plástica se dedica a la reconstrucción tanto estética como funcional de los tejidos blandos. Es decir, la cirugía de mano requiere la integración de técnicas provenientes de ambas disciplinas, lo que hace fundamental que su tratamiento sea llevada a cabo no solo por un cirujano especializado en traumatología o cirugía plástica, sino que esté
específicamente entrenado y especializado en todas las complejas técnicas necesarias para manejar integralmente las diversas lesiones y patologías que pueden afectar la mano.
La evolución de la medicina y especialmente de la cirugía en los últimos años ha sido exponencial y esto ha ocurrido de forma muy significativa en la cirugía de mano. La
cirugía de mano del siglo XXI no se puede concebir sin tres herramientas imprescindibles:
la artroscopia, la microcirugía y la ecografía.
Los tratamientos mínimamente invasivos asistidos por artroscopia permiten realizar
procedimientos muy complejos a través de incisiones mínimas en la muñeca lo que resulta en una recuperación más rápida y menos complicaciones para los pacientes.
La microcirugía es otra herramienta esencial en la cirugía de mano, ya que se pueden realizar procedimientos con una magnificación significativa y reparar estructuras microscópicas, como nervios y vasos sanguíneos con una
precisión extraordinaria. Esto es especialmente beneficioso en casos de reparación de nervios dañados, reimplante de dedos amputados y cirugía de reconstrucción compleja, donde la restauración de la función y la sensibilidad requieren una precisión milimétrica.
La ecografía es una de las últimas herramientas que se ha incorporado a la cirugía de mano. No solo ayuda en el diagnóstico en la consulta ya que ofrece la posibilidad de
visualizar en tiempo real y con una alta resolución estructuras anatómicas internas. Además, la ecografía es una herramienta no invasiva y segura y en los últimos años se está utilizando para guiar procedimientos intervencionistas, como las infiltraciones y cirugías de dedos en resorte o liberación de túneles carpianos, mejorando la precisión y la efectividad de estas técnicas
En definitiva,
la mano es una herramienta excepcionalmente valiosa y delicada, sus lesiones tienen un impacto muy significativo en la calidad de vida afectando no solo al trabajo, sino también a las actividades deportivas, de ocio y sociales. Por tanto, merece la pena que el diagnóstico y tratamiento de sus patologías se realice por un especialista, que no solo tenga un conocimiento profundo de la anatomía y patologías de la mano, sino que tenga también la destreza y experiencia de realizar los últimos tratamientos con las técncias que la cirugía moderna pone a nuestro alcance, como la artroscopia, la microcirugía y la ecografía.
