¿Qué es la Enfermedad de Dupuytren?
La Enfermedad de Dupuytren es una enfermedad que afecta la palma de la mano y los dedos, causando la formación de un tejido fibroso que puede llevar a la contracción de los dedos, dificultando su extensión y la movilidad de la mano.
Este tejido anómalo se forma en la fascia palmar (una capa de tejido conectivo que se encuentra debajo de la piel de la palma y por encima de los tendones flexores). También puede afectar a otras fascias del cuerpo y desarrollarse en el pie (Enfermedad de Ledderhose) o en el pene (Enfermedad de Peyronie).
¿Por qué ocurre?
La causa exacta de la Enfermedad de Dupuytren aún no se conoce completamente, pero se sabe que está relacionada con factores genéticos y otros factores de riesgo externos, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la diabetes. La enfermedad es más común en varones y en personas de ascendencia del norte de Europa.
¿Qué síntomas produce?
Los síntomas de la Enfermedad de Dupuytren pueden variar desde leves hasta graves e incluyen:
- Nódulos en la palma de la mano: Estos nódulos son la manifestación inicial de la enfermedad. Se notan debajo de la piel de la palma y no suelen ser doloroso. En algún caso se asocian a un dedo en resorte y en este caso si puede producir dolor.
- Contracturas de los dedos: Con el tiempo, en algunos pacientes, los nódulos se convierten en bandas y estas se extienden hacia los dedos causando su contractura. Los dedos generalmente afectados son el anular y el meñique, pero puede ocurrir en todos los dedos. La contractura digital hace que se pierda la capacidad de extender los dedos y se afecta la función de la mano.
- Dificultad para agarrar objetos: La contracción de los dedos puede dificultar la capacidad de agarrar objetos y realizar actividades manuales, incluso cotidianas como dar la mano o lavarse la cara.
¿Cómo se puede diagnosticar?
El diagnóstico de la Enfermedad de Dupuytren generalmente se realiza mediante un examen físico de la mano por parte de un médico especializado en cirugía de mano. Los nódulos palpables en la palma y las contracturas de los dedos son signos reveladores de la enfermedad. En algunos casos, en los que existan dudas, se pueden realizar pruebas adicionales, como la ecografía o la resonancia magnética.
¿Cómo se puede tratar?
No existen tratamientos que consigan frenar la enfermedad. Siempre es recomendable evitar los hábitos que puedan aumentar el riesgo de su progresión como el tabaco, el alcohol o el control del azúcar.
En estadios iniciales donde no existe contractura de los dedos o esta es pequeña (el paciente puede apoyar de forma plana la palma de la mano), solo se realiza una vigilancia clínica.
Cuando los síntomas de la Enfermedad de Dupuytren son más graves y la contractura de los dedos afecta significativamente la función de la mano, la cirugía puede ser necesaria.
¿Cómo se realiza el tratamiento en nuestra unidad?
Los procedimientos quirúrgicos para tratar la enfermedad pueden variar en función de la agresividad y localización de la enfermedad.
- Fasciectomía: Se extirpa el tejido patológico de la palma o de los dedos afectos para conseguir la extensión total o parcial de las articulaciones. Este se puede realizar mediante cirugía abierta o mediante pequeñas incisiones guiado por ecografía
- Injertos de piel. Dermofasciectomías: En algunos casos complejos, sobre todo intervenidos previamente, puede ser necesaria la extirpación del tejiod afecto junto con la piel. Para la reconstrucción del defecto cutáneo creado, puede ser necesario usar injertos de piel o colgajos locales.
La recuperación después de una cirugía de Dupuytren puede variar de una persona a otra y depende del grado de afectación previo. En general, se espera que experimente una mejoría de la función de la mano al tener menor contractura de los dedos afectos.
La cirugía no cura la enfermedad, sino que reseca volumen de tejido patológico, por lo que es probable la reaparición de este tejido tanto en los dedos intervenidos como en dedos adyacentes (esto ocurre en torno a un 50% de los casos). Por lo que es fundamental el seguimiento y la vigilancia a lo largo de los meses y años siguientes.
La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales gradualmente en pocas semanas, aunque la recuperación completa puede llevar varios meses.
Recuerde que cada paciente y cada situación es única y su médico está para ofrecerle una atención personalizada a su patología. No dude en compartir cualquier preocupación o pregunta durante su consulta médica.