¿Qué es una Lesión del Ligamento Escafolunar?
El ligamento escafolunar es una estructura crucial en la biomecánica de la muñeca, ya que conecta el hueso escafoides con el hueso semilunar. Este ligamento desempeña un papel fundamental en la estabilidad de la articulación escafolunar, que es importante para el movimiento, la fuerza y la función de la muñeca. Ayuda a mantener estos huesos en su posición correcta durante los movimientos de la muñeca, evitando su subluxación.
El ligamento tiene tres porciones, que por orden de resistencia e importancia son, la porción dorsal, la porción volar y la porción membranosa.
Cuando este ligamento se lesiona o está laxo, se altera la mecánica de la muñeca, lo que puede manifestarse como dolor, falta de fuerza y sensación de muñeca abierta, sobre todo con la extensión de la muñeca.
¿Por qué ocurre?
La lesión de este ligamento ocurre generalmente tras traumatismos, como caídas sobre la mano extendida y se puede asociar a otras lesiones como fracturas de radio o de los huesos del carpo. También puede desarrollarse su lesión gradualmente en enfermedades inflamatorias u otras condiciones médicas que afectan los ligamentos y tendones de la muñeca.
¿Qué síntomas produce?
Los síntomas comunes de la inestabilidad escafolunar pueden incluir:
- Dolor en el dorso de la muñeca, especialmente al realizar movimientos de flexión o extensión.
- Sensación de "muñeca abierta".
- Disminución de fuerza.
- Limitación en el rango de movimiento de la muñeca.
- Imposibilidad de realizar actividades de mayor intensidad o deportivas.
¿Por qué se produce esta sintomatología?
La sintomatología se produce porque se altera la mecánica de la muñeca. Al perder su estabilizador, el escafoides tiene un movimiento patológico y se desplaza sobre el dorso del radio. Esto hace que exista dolor en esta zona de la muñeca y que empeore al extender la muñeca (donde la subluxación es mayor) o al hacer fuerza de puño.
¿Cuáles son los distintos tipos de lesión?
La lesión del ligamento escafolunar conlleva una "disfunción" de la articulación escafolunar que no es única, ya que depende del tipo de lesión. Básicamente las distintas lesiones se pueden resumir en 5 tipos:
- Lesión aguda que puede precisar una reparación urgente. Sin embargo, muchas veces es difícil de reconocer porque se diagnostica como “esguince” y tarda en realizarse el diagnóstico.
- Lesión crónica (si pasan más de 6-8 semanas). Dentro de las lesiones crónicas estas puede ser:
- Lesiones Parciales del ligamento, con capacidad de cicatrización.
- Lesiones Completas, sin capacidad de cicatrización.
- Lesiones asociadas a cambios degenerativos (artrosis) denominada muñeca SLAC.
¿Cómo se puede diagnosticar?
El diagnóstico de la lesión del ligamento escafolunar se realiza mediante la exploración clínica y pruebas de imagen. Estas pruebas incluyen radiografías estáticas y dinámicas, resonancia magnética, ecografía (que también ayuda al estudio dinámico) y en algunas ocasiones TAC. Si se sospecha que la patología puede ser secundaria a enfermedades inflamatorias puede ser preciso el estudio analítico o incluso el estudio por parte de Reumatología.
¿Cómo se puede tratar?
En muchos casos a pesar de existir una lesión evidente, si no existe repercusión funcional se puede optar por un tratamiento conservador (mediante una rehabilitación específica). Cuando este no es suficiente, el tratamiento quirúrgico varía según tipo de lesión.
En lesiones agudas el tratamiento será su reparación. En lesiones crónicas parciales, con suficiente tejido ligamentoso y capacidad de cicatrización el tratamiento es el retensado o refuerzo de las porciones afectas. En lesiones crónicas completas, sin restos ligamentosos, pero reductibles el tratamiento es la reconstrucción ligamentosa. En lesiones crónicas no reductibles o con cambios degenerativos (muñeca SLAC), no se puede realizar ninguna cirugía reparativa ni reconstructiva, por lo que la opción es la cirugía paliativa, es decir artrodesis (fijación de los huesos) o resecciones óseas.
¿Cómo se realiza el tratamiento en nuestra unidad?
En nuestra unidad, el tratamiento de todos los tipos de lesión se realiza de forma artroscópica, lo que tiene un gran beneficio ya que no se realiza una incisión amplia en la muñeca y por tanto, la inflamación, la rigidez y las adherencias son menores.
En las lesiones agudas realizamos una sutura artroscópica directausando arpones que permiten reparar y reanclajar el ligamento lesionado a su posición correcta. En estos casos suele ser necesario asociar agujas que fijan temporalmente la articulación.
En lesiones crónicas parciales realizamos un retensado de los restos ligamentosos mediante una sutura capsuloligamentosa artroscópica. Para ello también se usan arpones y puede ser solo de la porción volar, dorsal o de ambas.
En lesiones crónicas reductibles realizamos una ligamentoplastia artroscópica asistida por artroscopia. En ella se sustituye el ligamento lesionado por un tendón que se fija al hueso usando tornillos especiales de tenodesis.
En lesiones crónicas no reductibles o con cambios degenerativos, realizamos las distintas técnicas de cirugía paliativa de forma artroscópica (resección del dorso del radio, resección de toda la hilera proximal o artrodesis cuatro esquinas)
Al tratarse de un espectro tan amplio de patología, la recuperación y tipo de inmovilización después de la cirugía depende del tipo de lesión y del tipo de intervención. En cualquier caso, el postoperatorio se seguirá de forma cercana junto a terapia ocupacional, se realizarán ortesis a medida y se comenzará una movilización muy controlada y supervisada.
Recuerde que cada paciente y cada situación es única y su médico está para ofrecerle una atención personalizada a su patología. No dude en compartir cualquier preocupación o pregunta durante su consulta médica.